Vamos con la crónica de la ruta de hoy por Patones, lugar de peregrinaje obligado del enduro madrileño y que tenía pendiente desde hace mucho tiempo. Y hoy por fin he logrado venir y espero que no sea la última, pues tengo que hacer la famosa losa de Patones y la bajada que llega directamente al pueblo (y así puedo contar su curiosa historia).
Hemos seguido un track de
@Living Enduro, inspirado por uno de los vídeos de su fantástico canal, que no ha defraudado. Eso sí, duro de narices, pues se acumulan más de 1.000m en apenas 24Km de ruta, concentradas en dos subidas por la misma pista al Cancho de la Cabeza. El segundo ascenso se me ha hecho bola, por la ruta de ayer, porque no estoy en forma, y por exceso de abrigo. Y también porque arranca desde una cota inferior al punto de salida, como se aprecia en la gráfica. Pero excusas aparte, ha merecido la pena el esfuerzo por la bajada posterior. Aún así, he terminado con calambres en la parte trasera del muslo izquierdo que me han hecho aflojar un poco el ritmo en el último tramo de bajada.
Ver el adjunto 39384
Ver el adjunto 39383
Al final han sido dos bajadas encadenando en la primera dos senderos:
- Directa del Atazar, aunque en Trailforks aparece como la combinación de Mirador (🔹) y Las Saleras (🔺)
- Zombies, que en Trailforks es Poblado del Atazar - Río Lozoya (🔹)
Una bajada panorámica, con vistas al Embalse del Atazar que quitan el hipo, especialmente en un día soleado como hoy, aunque no te deja recrearte porque tiene una importante inclinación (-48% máximo) y está sembrada de piedras de pizarra que son como cuchillos, aparte de que no dan el mejor agarre del mundo. Por eso se disfruta el doble.
Ver el adjunto 39385
La primera bajada te deja en la misma orilla del río Lozoya, justo entre la presa o azud de la Parra y la presa de Navarejos, aguas arriba del Pontón de la Oliva. Tras un descansito llaneando, toca volver a subir al Cancho de la Cabeza para la segunda bajada, la archiconocida senda Thomson (🔺), 3,6Km de puro flow entre pinos que van pasando a tu lado a ritmo vertiginoso y que termina en el barranco de uno de los arroyos que van a morir al Lozoya, poco antes de que éste entregue su tributo al Jarama.
Cuando tenga un poco de tiempo, subiré algún video a mi canal y lo publicaré en el perfil de la Occam.