Además de los consejos anteriores, es importante anticipar las dificultades, es decir, ir leyendo el terreno unos metros por delante. De esta manera podrás anticipar unas piedras sueltas, una zanja,... es decir, ir dibujando de forma anticipada la mejor trazada y no llegar a un punto sin salida. Yo veo gente subir haciendo esto bien, sin ser los más fuertes y a otros que estando muy fuertes, terminan con el pie en el suelo porque se han puesto en el lado equivocado de la senda. También esto sirve para dosificarse. Por ejemplo, si unos metros antes ves un escalón o tierra suelta, sin otra alternativa de paso, te pausas un poco, casi parado, unos metros para recuperar aliento y cuando llegas a ese punto difícil, pues apretar a tope para traccionar mejor. Pasado el punto difícil, volver a la cadencia normal. Sé que es complicado, pues se trata de pensar, calcular, planificar, cuando bastante tienes con seguir de pie y todo el oxigeno va para tus piernas, pero creo que es algo que si se hace bien ayuda mucho en ese tipo de subidas.