Buenos días!
Aquí uno que se calienta con el Gravel a veces, otras se enfría.... Ahora mismo me estoy enfriando después de unos días dándole al coco de si meter una bici mas a casa (sería la tercera)
La situación es la siguiente. Donde vivo hay pistas en buen estado para aburrir, te puedes ir hasta Casa Dios sin coger un camino de piedras, siempre y cuando te los conozcas claro, y desde comienzos de Octubre debido a la temporada de caza que intentamos no meternos en los cotos donde sabemos que están dando tiros, unido a que hay mucho barro en las sendas, botijero de ese que se pega y hace mazacote... Resumiendo que llevamos tres meses haciendo pista pista y pista.
Esto me hace plantearme a veces una Gravel. Pienso que iría mas rápido, y podría experimentar esas cosas que dicen que molan tanto de ir como haciendo carretera pero por tierra, enganchar algún tramo de carretera, fundir mis PR´s en zonas de sprint. Pero como a muchas cosas a las que le damos la vuelta, empiezas a ver los contras.
1.- La primera, la mas importante y la que tendría que ser la base de todo el que esté en una situación similar. Casi siempre, menos en vacaciones fuera de mi lugar de residencia, salgo acompañado. Eso quiere decir que sería el único que anda en gravel, y el resto del grupo en MTB. Ha habido fisuras como en todos los grupos, de gente que se ha pasado a la flaca, otros con mentalidad mas gravity que no salen de las sendas, y luego algunos otros mas tranquilos que solo buscan hacer sus pistitas y caminitos fáciles, echar su café con tostada y fin, pero sin cambiar la mtb por otra.
A los que solemos salir nos gusta hacer un poco de todo, igual nos zurramos una ruta de 80 kms de pisteo a toda leche, que nos vamos a la sierra y hacemos lo mas bestia que encontremos y seamos capaces de hacer disfrutando. Por lo tanto y me remonto al comienzo de este punto 1, la gravel solo me serviría para salir solo, en vacaciones y contadas ocasiones a lo largo del año.
2.- Las bicis que ya tengo. Una me vale para salir los Domingos (día estipulado para salir en bici por el señor todopoderoso y omnipresente jejeje!!) y hacer lo comentado, y la otra es una 26 medio de montaña, medio street fighter farolera (urbana), medio de todo... con con un 3x9 ni tan mal para subir ni para llanear, a la que con unos neumáticos finos se mueve decentemente por todas partes. No se rompe, no pide pan, no se desgasta en exceso,...
Esta es la que me suelo llevar de vacaciones, así dejo el coche aparcado y para los recados me sirve muy bien. Luego si quiero pues me hago mis rutillas por la playa/montaña según me de y listo...
Con esto quiero llegar a que tal y como están configuradas mas o menos cubro casi todas las necesidades. Podría adaptarlas aun mas específicamente por ejemplo la 26, quitando la horquilla de suspensión, poniendo ruedas de 700 mas ligeras y con cubiertas menos agresivas y seguiría sin ser una gravel pura pero se le acercaría.
3.- Odio la carretera. Como he leído por aquí antes, la gravel es una buena bici para quien es carretero 100% de siempre y mira de reojo algún camino a veces. Lo mismo no está bien decir eso de que odio la carretera, porque me gustan las bicis de todas las modalidades y disciplinas... Me encanta ahora que empieza la temporada de carretera seguir los monumentos, las grandes vueltas,... me he comido toda la temporada de CX, deseando estoy de que empiece el XCO!... Y no digo que no me gustaría probarlo algún día, pero la idea de que pueda tener un percance en asfalto no mola (este ya es otro debate)
En definitiva, que esto que me ocurre es como todo algunas veces, va por temporadas en las que te mueres por una cosa, pero luego no la ves igual... jejeje!! Lo mas importante va a ser no dejar de salir, sea en el cacharro que sea, y cuanto mas podamos mejor!
Eso si! que todos los que se pasen al gravel presenten sus máquinas para que los que están con la duda de si sí o si no, se calienten mas la cabeza aun... Buahahaha!!
Saludos!