Tgf1972
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- Bulls e-stream evo am4 2020 y Fantic XEF 1.9 factory
Abro este hilo para comentar cosas que se pueden hacer para cambiar la geometría de una bicicleta para hacerla más estable o ágil según convenga. Podemos aprender muchas cosas debatiendo sobre ello.
No sabía si publicarlo aquí o en mecánica, pero dado que he visto que mecánica es más bien para resolver problemas he pensado que mejor meterlo en componentes porque al final todo esto se trata de cambiarlos, más que de arreglarlos.
Os cuento las modificaciones que hice para hacer más estable en bajadas por senderos rápidos a mi Bulls E-Stream evo AM4 de 2020, que se me hacía inconducible yendo rápido por pistas estrechas.
La bici viene con 67,5° de dirección de serie, que es un ángulo muy cerrado y con las ruedas de 27.5+ de 2.80 de ancho, la bici es ágil, pero demasiado nerviosa en bajadas endureras.
Por otro lado, la talla M, pese a ser correcta, me dejaba el manillar bastante cerca y en frenadas fuertes en bajadas importantes, me daba la sensación de que me iba a salir por delante. Así que me planteé una serie de cambios para mejorar la estabilidad y la posición de conducción, con el fin de bajar con más sensación de seguridad por los senderos, y así pasar de sufrir a divertirme. Al hacerlo, obviamente perdería parte de la agilidad que me sobraba.
Lo primero que hice fue poner una potencia más larga y alta, pasando de la original que debía ser de 20 o 30mm, a una de 80mm y 6° de inclinación, con el fin de hacer menos nerviosa la dirección y mejorar un poco la posición de conducción ya que teniendo el manillar tan cerca, tenia que retrasar mucho el cuerpo en las frenadas. El resultado fue el esperado y la bici se me hizo más controlable, tanto porque ya no tenía el manillar demasiado cerca, como por el hecho de que la dirección ahora era menos sensible y más controlable (parece ser que con una potencia más larga, hay que hacer más fuerza para mover el manillar, haciendo la dirección menos sensible).
Lo segundo, fue hacerla mullet. Una rueda de 29" delante con un neumático algo más estrecho (de 2.80 de ancho a 2.50) lo primero que consigue es subir ligeramente la parte delantera aumentando el ángulo de dirección. Con eso, la bici sería algo más estable, y un poquito menos ágil. También hace que al ser una rueda de más diámetro absorba mejor los baches.
Con el neumático delantero más estrecho, un Maxxis Assegai, evitaba los rebotes constantes de llevar un 2.80 delante. Detrás monté un Maxxis Minion DHR II de 27.5" y 2.60 de ancho.
Los Schwalbe que llevaba de serie la Bulls, no conseguí que me gustaran con ninguna presión. Duros eran muy rebotones y blandos muy inestables.
Al haber cambiado la rueda delantera por una de 29", el freno delantero perdió potencia, algo lógico porque ahora la palanca es mayor dado que la rueda es más grande.
Al llevar dos discos de 203 milímetros cada uno, delante y detrás, con la nueva rueda, el freno trasero frenaba más que el delantero, cosa que resultaba poco práctica ya que el freno que tiene que parar la bici es el delantero.
Había que aumentar la potencia de frenado, y la opción más lógica era con un disco de 220 mm delante.
Pero al consultar la información de la horquilla Fox performance 36 que llevaba la Bulls de serie, me di cuenta de que no admitía ese tamaño de disco máximo, así que había que cambiar la horquilla por una más moderna que sí admitiera 220mm de disco.
Escogí una horquilla Fox Factory 36 Fit4 de 150 mm de recorrido, igual recorrido que la de origen. En esta horquilla pude montar el disco de 220mm. Y como aún frenaba demasiado la trasera, cambié el disco trasero por uno de 180 mm para hacer la frenada trasera más dosificable.
Una vez hecho este montaje, hice una prueba que se me ocurrió para conseguir un dato empírico que me permitiera saber si los cambios que había hecho habían mejorado o no la bicicleta. Como las sensaciones nos pueden engañar y de hecho lo hacen a menudo, lo que nunca falla es el cronómetro.
Así que se me ocurrió grabar con la GoPro la misma bajada por 2 senderos a la máxima velocidad que pudiera con cada una de las modificaciones importantes, y luego superponer los vídeos con un cronómetro para comprobar con cuál de las modificaciones bajaba más rápido. Escogí 2 senderos que hay cerca de mi casa, uno a continuación del otro, que hago cada vez que vuelvo de una salida y que conozco muy bien.
Con la bici original tardaba un minuto en bajar cada uno. Este vídeo no lo conservo, por lo que no recuerdo las décimas exactas, pero eran 58 segundos con algo el primero, y 59 con algo el segundo.
Con los cambios hechos hasta ahora, el tiempo mejoró de los 58 segundos con algo, a 50.8s en el primer sendero y de 59 con algo a 55.46s en el segundo sendero.
Es decir, 7 segundos menos en un tramo de 1 minuto, en el primer caso y 4.5s en el segundo. Una burrada, pero la bicicleta seguía transmitiéndome cierta imprecisión en la trazada y estresaba bastante bajar a ese ritmo. De hecho, nunca había bajado tan rápido por allí.
Así que decidí levantarla un poquito más de delante para lo cual necesitaba una horquilla más larga.
Compré entonces una Fox 36 factory Grip2 pero esta vez de 160mm. Al aumentar un centímetro la altura de delante, la dirección aún se abría más, consiguiendo más estabilidad a costa de perder una agilidad que todavía me sobraba.
Al levantar tanto la parte delantera se hizo necesario tener un amortiguador trasero con bloqueo remoto para las subidas y compré un Fox float DPS Factory, con bloqueo remoto, al que le puse un token más grande que el que llevaba de serie para hacerlo un poquito más progresivo y que no hiciera tope.
Este último cambio consiguió mi bajada más rápida hasta la fecha al hacer el primer sendero de referencia en 47.15s.
2,92 segundos más rápido que con la horquilla de 150mm, y 11s más rápido que con la bici original.
En el segundo sendero el tiempo fue de 47.30s, es decir, 8.16s más rápido.
De esta forma he conseguido que una bicicleta tremendamente nerviosa que me hacía sufrir en cada sendero estrecho, se haya convertido en un auténtico gozo en las bajadas, que puedo disfrutar mucho más rápido sintiéndome más seguro.
Es más estable, más precisa y controlable, manteniendo la agilidad suficiente para poder bajar deprisa.
Por otra parte, el comportamiento de la combinación de horquilla y suspensión Fox me resulta excelente. No solo se lo comen absolutamente todo, sino que las ruedas siempre se mantienen pegadas al suelo. Cuanto más rápido bajas mejor funcionan, hasta el punto de transmitirte la información justa que necesitas para saber lo que está ocurriendo, pero con el menor impacto posible sobre el manillar, lo cual evita grandes traqueteos de la cabeza y se puede mirar mucho mejor por dónde vas que con una suspensión más dura con la que estuvieras todo el rato demasiado agitado.
En la horquilla delantera también añadí un token para evitar hacer tope facilmente pero manteniendo la suavidad del tacto de la suspensión.
Curiosamente hice una última prueba con un 2.80 detrás y el resultado fue una desagradable sensación de que la bicicleta giraba con más dificultad, lo que hacía que bajar rápido fuera más desagradable. Lo sorprendente es que el tiempo de la primera bajada fue exactamente el mismo que con el neumático de 2.60 con el que no tengo esa sensación desagradable, es decir mi bajada más rápida, solo 25 centésimas más lento.
En la segunda bajada, inmediatamente después, fui 2s más lento. Imagino que porque a medida que bajaba me iba acojonando e iba reduciendo el ritmo sin darme cuenta.
En otra entrada os contaré los inventos que he hecho en la Fantic y cuáles han sido los resultados...:)
Saludos.
No sabía si publicarlo aquí o en mecánica, pero dado que he visto que mecánica es más bien para resolver problemas he pensado que mejor meterlo en componentes porque al final todo esto se trata de cambiarlos, más que de arreglarlos.
Os cuento las modificaciones que hice para hacer más estable en bajadas por senderos rápidos a mi Bulls E-Stream evo AM4 de 2020, que se me hacía inconducible yendo rápido por pistas estrechas.
La bici viene con 67,5° de dirección de serie, que es un ángulo muy cerrado y con las ruedas de 27.5+ de 2.80 de ancho, la bici es ágil, pero demasiado nerviosa en bajadas endureras.
Por otro lado, la talla M, pese a ser correcta, me dejaba el manillar bastante cerca y en frenadas fuertes en bajadas importantes, me daba la sensación de que me iba a salir por delante. Así que me planteé una serie de cambios para mejorar la estabilidad y la posición de conducción, con el fin de bajar con más sensación de seguridad por los senderos, y así pasar de sufrir a divertirme. Al hacerlo, obviamente perdería parte de la agilidad que me sobraba.
Lo primero que hice fue poner una potencia más larga y alta, pasando de la original que debía ser de 20 o 30mm, a una de 80mm y 6° de inclinación, con el fin de hacer menos nerviosa la dirección y mejorar un poco la posición de conducción ya que teniendo el manillar tan cerca, tenia que retrasar mucho el cuerpo en las frenadas. El resultado fue el esperado y la bici se me hizo más controlable, tanto porque ya no tenía el manillar demasiado cerca, como por el hecho de que la dirección ahora era menos sensible y más controlable (parece ser que con una potencia más larga, hay que hacer más fuerza para mover el manillar, haciendo la dirección menos sensible).
Lo segundo, fue hacerla mullet. Una rueda de 29" delante con un neumático algo más estrecho (de 2.80 de ancho a 2.50) lo primero que consigue es subir ligeramente la parte delantera aumentando el ángulo de dirección. Con eso, la bici sería algo más estable, y un poquito menos ágil. También hace que al ser una rueda de más diámetro absorba mejor los baches.
Con el neumático delantero más estrecho, un Maxxis Assegai, evitaba los rebotes constantes de llevar un 2.80 delante. Detrás monté un Maxxis Minion DHR II de 27.5" y 2.60 de ancho.
Los Schwalbe que llevaba de serie la Bulls, no conseguí que me gustaran con ninguna presión. Duros eran muy rebotones y blandos muy inestables.
Al haber cambiado la rueda delantera por una de 29", el freno delantero perdió potencia, algo lógico porque ahora la palanca es mayor dado que la rueda es más grande.
Al llevar dos discos de 203 milímetros cada uno, delante y detrás, con la nueva rueda, el freno trasero frenaba más que el delantero, cosa que resultaba poco práctica ya que el freno que tiene que parar la bici es el delantero.
Había que aumentar la potencia de frenado, y la opción más lógica era con un disco de 220 mm delante.
Pero al consultar la información de la horquilla Fox performance 36 que llevaba la Bulls de serie, me di cuenta de que no admitía ese tamaño de disco máximo, así que había que cambiar la horquilla por una más moderna que sí admitiera 220mm de disco.
Escogí una horquilla Fox Factory 36 Fit4 de 150 mm de recorrido, igual recorrido que la de origen. En esta horquilla pude montar el disco de 220mm. Y como aún frenaba demasiado la trasera, cambié el disco trasero por uno de 180 mm para hacer la frenada trasera más dosificable.
Una vez hecho este montaje, hice una prueba que se me ocurrió para conseguir un dato empírico que me permitiera saber si los cambios que había hecho habían mejorado o no la bicicleta. Como las sensaciones nos pueden engañar y de hecho lo hacen a menudo, lo que nunca falla es el cronómetro.
Así que se me ocurrió grabar con la GoPro la misma bajada por 2 senderos a la máxima velocidad que pudiera con cada una de las modificaciones importantes, y luego superponer los vídeos con un cronómetro para comprobar con cuál de las modificaciones bajaba más rápido. Escogí 2 senderos que hay cerca de mi casa, uno a continuación del otro, que hago cada vez que vuelvo de una salida y que conozco muy bien.
Con la bici original tardaba un minuto en bajar cada uno. Este vídeo no lo conservo, por lo que no recuerdo las décimas exactas, pero eran 58 segundos con algo el primero, y 59 con algo el segundo.
Con los cambios hechos hasta ahora, el tiempo mejoró de los 58 segundos con algo, a 50.8s en el primer sendero y de 59 con algo a 55.46s en el segundo sendero.
Es decir, 7 segundos menos en un tramo de 1 minuto, en el primer caso y 4.5s en el segundo. Una burrada, pero la bicicleta seguía transmitiéndome cierta imprecisión en la trazada y estresaba bastante bajar a ese ritmo. De hecho, nunca había bajado tan rápido por allí.
Así que decidí levantarla un poquito más de delante para lo cual necesitaba una horquilla más larga.
Compré entonces una Fox 36 factory Grip2 pero esta vez de 160mm. Al aumentar un centímetro la altura de delante, la dirección aún se abría más, consiguiendo más estabilidad a costa de perder una agilidad que todavía me sobraba.
Al levantar tanto la parte delantera se hizo necesario tener un amortiguador trasero con bloqueo remoto para las subidas y compré un Fox float DPS Factory, con bloqueo remoto, al que le puse un token más grande que el que llevaba de serie para hacerlo un poquito más progresivo y que no hiciera tope.
Este último cambio consiguió mi bajada más rápida hasta la fecha al hacer el primer sendero de referencia en 47.15s.
2,92 segundos más rápido que con la horquilla de 150mm, y 11s más rápido que con la bici original.
En el segundo sendero el tiempo fue de 47.30s, es decir, 8.16s más rápido.
De esta forma he conseguido que una bicicleta tremendamente nerviosa que me hacía sufrir en cada sendero estrecho, se haya convertido en un auténtico gozo en las bajadas, que puedo disfrutar mucho más rápido sintiéndome más seguro.
Es más estable, más precisa y controlable, manteniendo la agilidad suficiente para poder bajar deprisa.
Por otra parte, el comportamiento de la combinación de horquilla y suspensión Fox me resulta excelente. No solo se lo comen absolutamente todo, sino que las ruedas siempre se mantienen pegadas al suelo. Cuanto más rápido bajas mejor funcionan, hasta el punto de transmitirte la información justa que necesitas para saber lo que está ocurriendo, pero con el menor impacto posible sobre el manillar, lo cual evita grandes traqueteos de la cabeza y se puede mirar mucho mejor por dónde vas que con una suspensión más dura con la que estuvieras todo el rato demasiado agitado.
En la horquilla delantera también añadí un token para evitar hacer tope facilmente pero manteniendo la suavidad del tacto de la suspensión.
Curiosamente hice una última prueba con un 2.80 detrás y el resultado fue una desagradable sensación de que la bicicleta giraba con más dificultad, lo que hacía que bajar rápido fuera más desagradable. Lo sorprendente es que el tiempo de la primera bajada fue exactamente el mismo que con el neumático de 2.60 con el que no tengo esa sensación desagradable, es decir mi bajada más rápida, solo 25 centésimas más lento.
En la segunda bajada, inmediatamente después, fui 2s más lento. Imagino que porque a medida que bajaba me iba acojonando e iba reduciendo el ritmo sin darme cuenta.
En otra entrada os contaré los inventos que he hecho en la Fantic y cuáles han sido los resultados...:)
Saludos.
