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Hay calas que permiten más movilidad articular que otras. Incluso hay que dejan fijo todo el pie-rodilla... y esas tienen que ir realmente ajustadas al milímetro porque te puedes producir alguna lesión... pero eso es más bien en pedales de carretera.

Los pedales de montaña SPD suelen permitir bastante libertad de movimiento:

CALAS SHIMANO SM-SH51 SPD Shimano:

Calas de repuesto para todos los pedales automáticos Shimano SPD, diseñadas para un rendimiento todoterreno y sobre pavimento. Estos se liberan con un giro lateral y es menos probable que se suelten con un movimiento hacia arriba o un tirón. Cuentan con 4 grados de flotación para un libre movimiento y menos tensión en las articulaciones. Los ciclistas ocasionales pueden preferir las calas de liberación múltiple SM-SH56, que son más fáciles de soltar.

4 grados es un término medio, ya es bastante. Así que si esas son tus calas no te preocupes por el tema. Lo suyo es ponerlas lo más neutras posibles, rectas y en el centro del metatarso... Y luego hacer salidas cortas y ver si te producen alguna molestia en la rodilla y sobre todo en que cara, la interna o la externa... Aunque eso puede deberse también a la altura del sillín. Esto es prueba error... no queda otra (bueno, ir a un biomecánico y que lo mire más profesionalmente)  😉