"Si se quiere, se sale". Así nos lo cuenta Paco, un ex-ciclista rehabilitado gracias al tesón, la constancia y al apoyo de otros compañeros que, como él, cayeron en las terribles garras de la bicicleta.
Ahora ya limpio, nos recuerda Paco la primera vez que llegó avergonzado a la asociación vestido de ciclista, con casco y todo, pero con el firme propósito de dejar la bici para siempre. "Hola, me llamo Paco y soy ciclista". Paco había tocado fondo.
En sus peores años, Paco buscaba la bici a todas horas. Llegó incluso a engañar a su mujer, diciéndole que salía por ahí a drogarse con sus amigos. Pero donde verdaderamente iba era al polígono, a reventarse a dar vueltas y más vueltas. Terrible.
Lo mas duro de todo es admitirlo. "No te das cuenta. Empiezas viendo alguna etapa aburrida del Tour, y antes de que te quieras dar cuenta llevas ya las piernas completamente depiladas. Cuando eso ocurre, ya es demasiado tarde. Tienes un problema"
Lo que al principio eran salidas inocentes, se fueron convirtiendo poco a poco en maratones de 150 Km que acababan siempre con verdaderas orgías de cerveza y chistorra en la terraza de algún chiringuito de carretera. Como veis, toda tu vida se descontrola por completo.
Durante años Paco se gastó todo lo que tenía en una adicción que le tenía completamente absorbido: "Te empiezas comprando una bici en el Decathlon. Luego le vas metiendo, que si los automáticos, que si el cambio... Total, que sin darte cuenta te estás estás gastando 5.000 euros en una bici. ¿Te das cuenta de lo que te digo, tío? ¡¡¡..Te has gastado 5.000 pavos en una puta bici..!!!
Desde la asociación se hace un llamamiento desesperado. Si veis que un amigo aparentemente normal cambia su foto de perfil del facebook, y se pone esa en la que aparece vestido de ciclista; si lo veis hablando cosas extrañas, como de tubulares, desarrollos, porcentajes o le oís decir aquello de que "mañana salgo a entrenar", es probable que vuestro amigo esté metido hasta el cuello. Tendedle la mano. No le dejéis solo
Recordad. Si se coge a tiempo, se puede. Todo es querer salir. ¡Ánimo!
Ahora ya limpio, nos recuerda Paco la primera vez que llegó avergonzado a la asociación vestido de ciclista, con casco y todo, pero con el firme propósito de dejar la bici para siempre. "Hola, me llamo Paco y soy ciclista". Paco había tocado fondo.
En sus peores años, Paco buscaba la bici a todas horas. Llegó incluso a engañar a su mujer, diciéndole que salía por ahí a drogarse con sus amigos. Pero donde verdaderamente iba era al polígono, a reventarse a dar vueltas y más vueltas. Terrible.
Lo mas duro de todo es admitirlo. "No te das cuenta. Empiezas viendo alguna etapa aburrida del Tour, y antes de que te quieras dar cuenta llevas ya las piernas completamente depiladas. Cuando eso ocurre, ya es demasiado tarde. Tienes un problema"
Lo que al principio eran salidas inocentes, se fueron convirtiendo poco a poco en maratones de 150 Km que acababan siempre con verdaderas orgías de cerveza y chistorra en la terraza de algún chiringuito de carretera. Como veis, toda tu vida se descontrola por completo.
Durante años Paco se gastó todo lo que tenía en una adicción que le tenía completamente absorbido: "Te empiezas comprando una bici en el Decathlon. Luego le vas metiendo, que si los automáticos, que si el cambio... Total, que sin darte cuenta te estás estás gastando 5.000 euros en una bici. ¿Te das cuenta de lo que te digo, tío? ¡¡¡..Te has gastado 5.000 pavos en una puta bici..!!!
Desde la asociación se hace un llamamiento desesperado. Si veis que un amigo aparentemente normal cambia su foto de perfil del facebook, y se pone esa en la que aparece vestido de ciclista; si lo veis hablando cosas extrañas, como de tubulares, desarrollos, porcentajes o le oís decir aquello de que "mañana salgo a entrenar", es probable que vuestro amigo esté metido hasta el cuello. Tendedle la mano. No le dejéis solo
Recordad. Si se coge a tiempo, se puede. Todo es querer salir. ¡Ánimo!