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- Orbea Occam H50 2019 / Triban GRVL 120 2022
Una de las mejores cosas que le puede pasar a un biker es estrenar algo, y si es una bici ni os cuento, las sensaciones se agolpan en cada pedalada, todo nuevo, todo distinto. Así que aquí va una pequeña review de la Orbea Occam que iré desarrollando poco a poco conforme vayan pasando los kilómetros, pero por ahora, os dejo la presentación y las primeras sensaciones, para mi importantes porque al venir de una bici más antigua se aprecian los cambios mucho más.
Estamos hablando de la Orbea Occam de 2019 en "formato" Trail (también existe una All Mountain más enfocada al enduro puro y duro), y estamos hablando de el montaje H50, en este caso mejorado con algunas opciones: OCCAM TR H50 19 .
Para empeza lo primero que me ha llamado la atención es la "planta" de la bici con la pintura negro mate con inserciones en relieve de la marca:
En este montaje en concreto encontramos la horquilla RockShox Recon RL con recorrido de 130 mm. Yo vengo de una Reba y no he encontrado diferencias, supongo que quizá en el peso, pero el funcionamiento es igual de suave, con más recorrido y con el efecto de los ejes pasantes quizá incluso más estable. Próximamente intentaré meterla en más problemas a ver que tal se desenvuelve. Una cosa que he echado en falta es una goma en la barra para poder ajustar el SAG, cosa que he arreglado sin problema con una brida. El rebote en cambio si que es más sencillo ya que en este modelo va con 5 clicks, yo lo he ajustado en mitad tirando a rebote rápido.
El amortiguador trasero es un FoxFloat DPS Evo, con un sistema de bieletas que da 130 mm de recorrido en la rueda trasera. Muy suave de funcionamiento, con 3 posiciones, actuando la más firme cerrando totalmente el circuito y convirtiendo la bici en rígida (una duda que tenía y que me agrada mucho a la hora de ponerse de pie). En este caso no llevo mando remoto en ninguno de los dos amortiguadores pero si no las usas en modo competición es cuestión de actuar en el propio amortiguador. La posición intermedia es ideal para pedalear por pistas rotas sin que la espalda sufra mucho, mientras que la abierta con 130 mm se lo traga todo. Aunque igualmente la pondré más a prueba en senderos más técnicos.
La transmisión es monoplato (opcional), lo cual simplifica mucho los cambios, además de ser más fácil de limpiar y mantener. Con 32 dientes y un 11-46 he de decir que subiendo no creo que me falte desarrollo, pero hay que tener cierta potencia de piernas, quizá para ir sobrado tendríamos que irnos a 50 dientes. Y bajando sí que he echado en falta más desarrollo, pedaleando cerca de las 100ppm rondamos los 40Km/h pero cuando es una pista en bajada que invita a pedalear nos quedamos pronto sin pedal. Creo que es el peaje a pagar por los beneficios del monoplato. Las bielas son unas RaceFace Affect de 172'5mm.
El casette trasero es de 11 velocidades con rango 11-46. Me ha gustado el escalonamiento 11-13-15-17-20-24-28-32-36-40-46. Temía el último salto de piñón del 36 a 46, y un 40 me parece perfecto. En cambio por abajo se agradecería un piñón de 10 para aprovechar las bajadas. El cambio XT, más que probado, funciona muy rápido y suave, nada más que decir.
Me han gustado mucho los detalles del cuadro, a parte del cableado interno, que viene tapado en su lado derecho al no llevar desviador, me han gustado las protecciones del cuadro de silicona, especialmente cuidada la de la vaina.
Igualmente tiene otra en la zona baja del tubo diagonal donde van todas las piedras.
Y que decir de la funda para recoger los cables que salen del manillar. Manillar por cierto muy ancho de 77 cm que permite mucho control pero por contra a la hora de subir hay que acostumbrarse. Los mandos son SLX con regulación de manetas en los frenos y pulsaciones de cambio suaves.
Otro detalle que me ha gustado mucho (pero mucho) es el sistema de tija con guía que lleva. Tiene la posibilidad de bloquear el recorrido del sillín en dos posiciones, con lo cual no es que llevemos una tija telescópica, pero con sólo soltar el cierre podemos bajar y subir de un golpe a las dos posiciones prefijadas. El sillín, sin estar mal, no me ha parecido especialmente cómodo, el apoyo es bueno pero quizá le falte algo de mullido en la zona de los isquiones.
El conjunto de ruedas (como opción) se le confía a Maxxis, con una Forekaster detrás y una Ardent delante. Con sistema tubeless y EXO protección. Neumáticos más que probados también, con buen agarre, orientados sobre todo senderos y pistas, evidentmente en asfalto penalizan bastante. Pero la comodidad con 1'8bar detrás y 1'5bar delante, combinados con la doble suspensión es brutal.
Los frenos son unos MT500 (también en opción), quizá algo cortos para la orientación "trailera" de la bici y con ruedas de 29" que siempre llevan más inercia y necesitan más mordida. Por supuesto que frenan la bici perfectamente bloqueando todo si es necesario, pero me temo que en bajadas largas van a sufrir. Próximamente las probaré a fondo. Unas pastillas Galfer buenas seguramente mitiguen esa sensación de falta de potencia.
¿Y cómo va en marcha?
Pues nada más subirse a ella podemos notar el funcionamiento de la amortiguación trasera, que en cuanto pisamos pistas filtra cualquier irregularidad en la posición intermedia, sumado al gran balón de los neumáticos y la baja presión a la que trabajan con el tubeless. La primera sensación es de comodidad.
La segunda sensación es que con sus 14kg cuesta arrancar pero enseguida coge inercia por las ruedas de 29". Llevamos una posición muy erguida por la geometría y la potencia de 70mm, con los brazos muy abiertos. Viniendo de una rígida de 27'5" hay que acostumbrarse pero tengo la sensación enseguida de que puedo hacer muchos kilometros ahí sentado.
Cuando empieza a empinarse el camino la sensación en cambio es que mejor reservar y no apretar porque no llevamos una bici precisamente ligera ni con geometría para correr. De hecho con el manillar tan ancho penaliza mucho al ponerse de pie, no es especialmente cómodo pedalear así, al menos el amortiguador trasero se puede bloquear por completo, al igual que la horquilla (aunque queda un pequeño juego de unos milímetros). Pero ello no quita que me haya sorprendido el rendimiento, en la subida habitual de 2'3 Km, que hice la semana pasada con la rígida, he bajado mi PR en Strava en 45 segundos de 13'15 a 12'28 segundos... nada mal para ser una bici de trail.
Pero el terreno de esta bici, a parte de llanear y subir a un ritmo normal, son las bajadas. Con 130 mm de recorrido delante y atrás, ruedas de 2'35 y 2'40 tubeless a presión baja, manillar de 77cm, discos de 180mm en las dos ruedas, literalemente vuelas por encima de cualquier obstáculo. La agilidad de la bici es brutal, he dado un salto y por la geometría y el efecto rebote del amortiguador me he pegado un susto porque literalmente he volado, eso sí, la recepción ha sido como caer sobre un colchón de plumas. Muy divertida y estable. El único problema como he dicho antes es que enseguida nos quedamos sin desarrollo con el monoplato porque te pide ir más rápido. En esta misma ruta la bajada de 3'5km he bajado mi PR de 10'17seg a 7'25seg!!
En conclusión, me parece una bici para meterse en cualquier terreno y hacer cualquier tipo de ruta por muy larga que sea, siempre que no queramos apretar porque enseguida nos vamos a dar cuenta de que no está hecha para eso. Está hecha para disfrutar del monte de manera muy cómoda y divertirse en las bajadas de forma segura.
El precio con opciones ha sido 2.116€. En la media del mercado, aunque por supuesto creo que buscando por internet podemos encontrar alguna oferta mejor en alguna otra marca, no ya por el cuadro o el sistema de amortiguación en si, sino porque incluya algunos componentes de mejor nivel como por ejemplo una horquilla Reba o Fox32 y/o unos frenos XT. Con 2.200€ yo creo que se puede conseguir ese equipamiento.
Y aquí NO termina la review, seguiré metiendo la bici por senderos y haciendo rutas largas y comentaré próximamente más sensaciones y que se podría mejorar.
Estamos hablando de la Orbea Occam de 2019 en "formato" Trail (también existe una All Mountain más enfocada al enduro puro y duro), y estamos hablando de el montaje H50, en este caso mejorado con algunas opciones: OCCAM TR H50 19 .
Para empeza lo primero que me ha llamado la atención es la "planta" de la bici con la pintura negro mate con inserciones en relieve de la marca:
En este montaje en concreto encontramos la horquilla RockShox Recon RL con recorrido de 130 mm. Yo vengo de una Reba y no he encontrado diferencias, supongo que quizá en el peso, pero el funcionamiento es igual de suave, con más recorrido y con el efecto de los ejes pasantes quizá incluso más estable. Próximamente intentaré meterla en más problemas a ver que tal se desenvuelve. Una cosa que he echado en falta es una goma en la barra para poder ajustar el SAG, cosa que he arreglado sin problema con una brida. El rebote en cambio si que es más sencillo ya que en este modelo va con 5 clicks, yo lo he ajustado en mitad tirando a rebote rápido.
El amortiguador trasero es un FoxFloat DPS Evo, con un sistema de bieletas que da 130 mm de recorrido en la rueda trasera. Muy suave de funcionamiento, con 3 posiciones, actuando la más firme cerrando totalmente el circuito y convirtiendo la bici en rígida (una duda que tenía y que me agrada mucho a la hora de ponerse de pie). En este caso no llevo mando remoto en ninguno de los dos amortiguadores pero si no las usas en modo competición es cuestión de actuar en el propio amortiguador. La posición intermedia es ideal para pedalear por pistas rotas sin que la espalda sufra mucho, mientras que la abierta con 130 mm se lo traga todo. Aunque igualmente la pondré más a prueba en senderos más técnicos.
La transmisión es monoplato (opcional), lo cual simplifica mucho los cambios, además de ser más fácil de limpiar y mantener. Con 32 dientes y un 11-46 he de decir que subiendo no creo que me falte desarrollo, pero hay que tener cierta potencia de piernas, quizá para ir sobrado tendríamos que irnos a 50 dientes. Y bajando sí que he echado en falta más desarrollo, pedaleando cerca de las 100ppm rondamos los 40Km/h pero cuando es una pista en bajada que invita a pedalear nos quedamos pronto sin pedal. Creo que es el peaje a pagar por los beneficios del monoplato. Las bielas son unas RaceFace Affect de 172'5mm.
El casette trasero es de 11 velocidades con rango 11-46. Me ha gustado el escalonamiento 11-13-15-17-20-24-28-32-36-40-46. Temía el último salto de piñón del 36 a 46, y un 40 me parece perfecto. En cambio por abajo se agradecería un piñón de 10 para aprovechar las bajadas. El cambio XT, más que probado, funciona muy rápido y suave, nada más que decir.
Me han gustado mucho los detalles del cuadro, a parte del cableado interno, que viene tapado en su lado derecho al no llevar desviador, me han gustado las protecciones del cuadro de silicona, especialmente cuidada la de la vaina.
Igualmente tiene otra en la zona baja del tubo diagonal donde van todas las piedras.
Y que decir de la funda para recoger los cables que salen del manillar. Manillar por cierto muy ancho de 77 cm que permite mucho control pero por contra a la hora de subir hay que acostumbrarse. Los mandos son SLX con regulación de manetas en los frenos y pulsaciones de cambio suaves.
Otro detalle que me ha gustado mucho (pero mucho) es el sistema de tija con guía que lleva. Tiene la posibilidad de bloquear el recorrido del sillín en dos posiciones, con lo cual no es que llevemos una tija telescópica, pero con sólo soltar el cierre podemos bajar y subir de un golpe a las dos posiciones prefijadas. El sillín, sin estar mal, no me ha parecido especialmente cómodo, el apoyo es bueno pero quizá le falte algo de mullido en la zona de los isquiones.
El conjunto de ruedas (como opción) se le confía a Maxxis, con una Forekaster detrás y una Ardent delante. Con sistema tubeless y EXO protección. Neumáticos más que probados también, con buen agarre, orientados sobre todo senderos y pistas, evidentmente en asfalto penalizan bastante. Pero la comodidad con 1'8bar detrás y 1'5bar delante, combinados con la doble suspensión es brutal.
Los frenos son unos MT500 (también en opción), quizá algo cortos para la orientación "trailera" de la bici y con ruedas de 29" que siempre llevan más inercia y necesitan más mordida. Por supuesto que frenan la bici perfectamente bloqueando todo si es necesario, pero me temo que en bajadas largas van a sufrir. Próximamente las probaré a fondo. Unas pastillas Galfer buenas seguramente mitiguen esa sensación de falta de potencia.
¿Y cómo va en marcha?
Pues nada más subirse a ella podemos notar el funcionamiento de la amortiguación trasera, que en cuanto pisamos pistas filtra cualquier irregularidad en la posición intermedia, sumado al gran balón de los neumáticos y la baja presión a la que trabajan con el tubeless. La primera sensación es de comodidad.
La segunda sensación es que con sus 14kg cuesta arrancar pero enseguida coge inercia por las ruedas de 29". Llevamos una posición muy erguida por la geometría y la potencia de 70mm, con los brazos muy abiertos. Viniendo de una rígida de 27'5" hay que acostumbrarse pero tengo la sensación enseguida de que puedo hacer muchos kilometros ahí sentado.
Cuando empieza a empinarse el camino la sensación en cambio es que mejor reservar y no apretar porque no llevamos una bici precisamente ligera ni con geometría para correr. De hecho con el manillar tan ancho penaliza mucho al ponerse de pie, no es especialmente cómodo pedalear así, al menos el amortiguador trasero se puede bloquear por completo, al igual que la horquilla (aunque queda un pequeño juego de unos milímetros). Pero ello no quita que me haya sorprendido el rendimiento, en la subida habitual de 2'3 Km, que hice la semana pasada con la rígida, he bajado mi PR en Strava en 45 segundos de 13'15 a 12'28 segundos... nada mal para ser una bici de trail.
Pero el terreno de esta bici, a parte de llanear y subir a un ritmo normal, son las bajadas. Con 130 mm de recorrido delante y atrás, ruedas de 2'35 y 2'40 tubeless a presión baja, manillar de 77cm, discos de 180mm en las dos ruedas, literalemente vuelas por encima de cualquier obstáculo. La agilidad de la bici es brutal, he dado un salto y por la geometría y el efecto rebote del amortiguador me he pegado un susto porque literalmente he volado, eso sí, la recepción ha sido como caer sobre un colchón de plumas. Muy divertida y estable. El único problema como he dicho antes es que enseguida nos quedamos sin desarrollo con el monoplato porque te pide ir más rápido. En esta misma ruta la bajada de 3'5km he bajado mi PR de 10'17seg a 7'25seg!!
En conclusión, me parece una bici para meterse en cualquier terreno y hacer cualquier tipo de ruta por muy larga que sea, siempre que no queramos apretar porque enseguida nos vamos a dar cuenta de que no está hecha para eso. Está hecha para disfrutar del monte de manera muy cómoda y divertirse en las bajadas de forma segura.
El precio con opciones ha sido 2.116€. En la media del mercado, aunque por supuesto creo que buscando por internet podemos encontrar alguna oferta mejor en alguna otra marca, no ya por el cuadro o el sistema de amortiguación en si, sino porque incluya algunos componentes de mejor nivel como por ejemplo una horquilla Reba o Fox32 y/o unos frenos XT. Con 2.200€ yo creo que se puede conseguir ese equipamiento.
Y aquí NO termina la review, seguiré metiendo la bici por senderos y haciendo rutas largas y comentaré próximamente más sensaciones y que se podría mejorar.
